Un diastema es un hueco entre los dientes de más de 0,5 milímetros, que puede desarrollarse entre cualquier diente. El tratamiento no suele ser necesario por razones médicas, pero si a una persona no le gusta el aspecto de su diastema, es posible cerrar o reducir el hueco. Por lo tanto, el síntoma principal de un diastema es un hueco visible entre los dientes.
Si los dientes se aflojan a causa de la enfermedad de las encías, la persona puede experimentar dolor y molestias, especialmente al comer.
Síntomas de la diastema
Además del dolor y las molestias que puede provocar esta afección bucodental, la diastema también suele presentar los siguientes síntomas:
- Encías de color rojo intenso
- Encías hinchadas y sensibles
- Sangrado de las encías
- Retracción de las encías
- Mal aliento
- Dientes flojos
Causas de la diastema
Aunque existen diferentes causas que pueden ocasionar la diastema, podemos resumir las principales en las que siguen a continuación:
El tamaño de los dientes en relación con el maxilar:
Si los dientes de una persona son demasiado pequeños, en relación con el tamaño de su mandíbula, pueden aparecer huecos entre los dientes.
El tamaño de los huesos de la mandíbula y de los dientes puede ser genético, por lo que las diastemas pueden ser hereditarios.
Falta de algún diente:
Si faltan algunos dientes o son más pequeños que otros, puede aparecer un diastema. Esto suele afectar a los incisivos laterales superiores, es decir, a los dientes situados a ambos lados de los dos dientes frontales superiores. Si los incisivos laterales superiores faltan o son relativamente pequeños, puede aparecer un hueco entre los dos dientes frontales.
Malos hábitos:
Chuparse el dedo, chuparse el labio, empujar la lengua y otros hábitos similares pueden ejercer presión sobre los dientes delanteros, empujándolos hacia delante y por lo tanto, provocar diastema.
Enfermedad de las encías:
La migración de los dientes es un signo típico de la enfermedad de las encías en estado avanzado. En las personas con enfermedad de las encías, la inflamación provoca daños en el hueso que sostiene los dientes. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse y pueden aparecer huecos.
Pérdida de los dientes de leche:
Los niños pueden desarrollar diastemas temporales cuando sus dientes primarios, o de leche, se caen. Cuando les salen los dientes permanentes, o adultos, estos espacios suelen cerrarse.
Este tipo de hueco es lo suficientemente común como para que los dentistas lo consideren un fenómeno normal del desarrollo en los niños. No suele ser necesario ningún tratamiento.
Tratamientos para la separación de los dientes
Como hemos comentado anteriormente, el tratamiento puede no ser necesario, sobre todo si el huevo se debe a un desajuste entre el tamaño de los dientes y el hueso de la mandíbula o si es a consecuencia de la pérdida de dientes primarios. Sin embargo, aunque no sea necesario desde el punto de vista de un dentista, si la persona considera que por motivos estéticos quiere acabar con este hueco, te vamos a explicar las posibles salidas.
Aparatos de ortodoncia
Los dentistas suelen tratar los diastemas con brackets. Los brackets ejercen presión sobre los dientes, cerrando la brecha con el tiempo.
Carillas o adhesivos
El dentista puede optar por la estética dental, concretamente colocando carillas o realizando una adhesión dental. Estas opciones pueden ser especialmente adecuadas si el diastema es consecuencia de tener dientes más pequeños.
Implantes dentales
Si existe un diastema porque a la persona le faltan dientes, puede necesitar un trabajo dental más extenso, como implantes o un puente dental.
Cirugía oral
Cuando un diastema es consecuencia de un frenillo labial demasiado grande, el dentista puede optar por la cirugía oral, concretamente recomendar una frenectomía, un procedimiento para eliminar el exceso de tejido.
Una vez conocidas las causas y los tratamientos ya sabes lo que debes hacer si quieres evitar-lo, o ¿quizás no? Esta condición estuvo mucho de moda y las modas, siempre vuelven.